Dalila Capeletti presentó su primer libro titulado “Midrosis” en Calchaquí
Se trata de una novela de ciencia ficción, que recibió una mención honorífica del Ministerio de Cultura provincial. La obra fue autogestionada mediante el sistema de pre-venta. La joven escritora también brindó una taller literario para una veintena de mujeres.
El pasado 10 de marzo, en la sala de prensa del municipio se llevó adelante el acto de presentación del libro escrito por la joven oriunda de Calchaquí. Estuvo presente el intendente municipal Ribén Cuello, la secretaria de desarrollo social Antonela Beltramino, familiares y amigos de la escritora, como también medios de comunicación locales.
PALABRAS DE LA AUTORA
Lo peor que puede pasarle a alguien que escribe es quedarse sin palabras y si bien hay mucho por decir y por contar, cuando pensé qué emociones me generaba estar hoy aquí, en mi pueblo de la infancia, presentando mi primera novela, me costó encontrar las palabras justas, me costó encontrar pocas palabras porque son muchas, muchas emociones que se mueven adentro. Trataré de resumirlas en tres puntos:
1) Una es satisfacción. El público. Ustedes. Las personas que están hoy aquí, personalmente y las que escuchan desde sus casas o en el trabajo. Mi papá que está acompañándome y que para mí tiene un valor enorme. Cuando vivís lejos dejás de compartir las actividades cotidianas y te reencontrás desde lo extraordinario: un finde largo, el cumpleaños de alguien, alguna otra conmemoración, las enfermedades, la presentación de un libro, como es este caso. También aquí, hay otros familiares con los que me veo poco, pero de una u otra forma estamos en contacto. Los amigos y amigas que conozco desde chica, con quienes compartimos una amistad a la distancia y cuya calidad del vínculo siempre me recuerda quien soy de verdad. Las nuevas personas que fueron apareciendo en mi vida, con las cuales armamos las dos actividades de hoy. Toda esta gente hermosa me llena de satisfacción. Porque lo que queda después de todo, son esas relaciones que creamos y alimentamos con el tiempo.
2) Alegría. Por el lugar en el que se está realizando esta presentación. Es Calchaquí, el pueblo que me vio nacer y crecer hasta que fui a la Universidad. El pueblo que me ha alojado en momentos de reconstrucción. Muchos años tuve un recuerdo no tan agradable de mi pueblo y no por el pueblo en sí, sino por la historia que me tocó vivir acá. De hecho estudiar una carrera como Relaciones Internacionales, me garantizaba eso, no volver. Es muy difícil conseguir trabajo de lo que yo estudié en un lugar como Calchaquí o cualquier ciudad de la zona. Así que hoy, me llena de alegría haber vuelto, mirar a los ojos a Calchaquí y agradecerle porque aquí también pasé bueno momentos y hay gente muy querida.
3) La tercera y última emoción que elijo compartirles, es la de reparar. Nadie mejor que una sabe lo que la repara y es un camino que se va tejiendo día a día. Si cuando empecé a escribir la novela me hubiesen dicho que en algún momento la iba a presentar en Calchaquí, no me hubiera imaginado cómo. Porque cuando arranqué a escribir la novela Calchaquí todavía estaba lejos. De a poco fuimos generando redes que hicieron que, por un lado, esta presentación y por el otro, el taller de hoy a la tarde, fueran posible. En esto, tengo que agradecer a una de las mujeres que colaborado muchísimo en todo este camino y es mi psicóloga Romi Tion, que siempre me ha recordado de la importancia de no estar sola, de construir con otros y otras. Y esas otras y otros, en verdad, fueron mujeres que han creído que espacios como éstos son importantes para Calchaquí, compartir el arte como una herramienta que da sentido, que fortalece, que nos hace crecer y creer.
Entonces, agradezco a Antonela Beltramino y todo su equipo por la organización de este evento, agradezco a las tres mujeres que se sumaron a pensar y construir el Taller sobre Escritura Creativa que son Laura López, Daiana Bertona y Verónica Patricelli y agradezco a las veinte mujeres que se inscribieron al taller para compartir sus vivencia y aprender juntas.
Bueno, después de todo este preámbulo sentimental y de agradecimientos, quiero hablarles de este libro que escribí en los últimos años pero que se vino gestando, considero yo, de toda mi vida. La mayoría de los y las escritoras, su libro más personal suele ser el último libro, en el que cuentan su biografía, en el que se anticipan al fin de sus días, yo creo que este es mi libro más propio, porque aquí, en este libro, lo dí todo. Todo lo que pude, está en estas páginas. El todo, igualmente, siempre es relativo, claro que hay muchísimas cosas para mejorar, darlo todo no quiere decir perfecto, quiere decir que es la mejor versión que uno mismo puede dar en ese momento.
Midrosis es una palabra que no aparece en el diccionario sino que es una construcción a partir de la acronimia, que básicamente se trata de unir partes de palabras para construir una palabra nueva que no necesariamente su significado tiene que ver con el significado de la suma de esas palabras. Las palabras que uní fueron, la M de mujer, idro de agua y la terminación sis, refiere a metamorfosis.
Midrosis es el proceso por el cual una mujer se convierte en una mujer pez, pero no una sirena como todos podrían imaginarse, sino que se convierte en una hidris, una especie de ser monstruoso que habita las profundidades del océano.
La protagonista de esta historia se llama Lucía, y Lucía es una mujer común como cualquiera de nosotras, trabaja en una oficina, se alimenta todos los días, tiene deseos, placeres y un día, de la nada, comienza a vivir transformaciones en su cuerpo, y eso también es común a muchas de nosotras. El cuerpo se transforma y las cosas que nos pasan dentro toman cuerpo en nosotras. En Lucía es algo demasiado visible y fantasioso, pero no deja de representar esos cambios y transformaciones que acontencen en nuestros cuerpos producto de nuestras historias.
En la novela hay muchos personajes, hay mujeres importantes en la vida de Lucía, como su madre, una mujer que ha sufrido bastante, como todas las mujeres de su familia. Hay un fragmento que me gustaría compartirles donde aparece una descripción completa y profunda de este personaje que se llama Esther.
“De los humanos que conocía, su madre era el animal más extraño. La pequeña Lucía detectó con misterio que tenía una capacidad magnífica para transformarse. De día era una oruga arrastrándose por las habitaciones: de la cocina a la cama, del baño al comedor y de allí hacia el patio donde permanecía largo rato tomando sol. Pero de noche, cuando la penumbra ganaba el cielo, ella era otra cosa. Se convertía en una libélula hermosa y sus alas teñidas de un azul eléctrico embellecían toda la casa”.
También hay personajes varones y una historia de amor bastante accidentada en la cual no quiero detenerme porque el libro habla por sí solo. Si me quiero referir a que hay un trasfondo social y politico, que coloca el caso de Lucía no en una experiencia solamente individual, que le pasa a ella, sino en una historia que se repite y que viven otras mujeres. Creo que justamente inscribir la historia de Lucía en una historia colectiva, es lo que la hace importante de conocerse. Es una historia que transciende lo intimo, por más que el relato muchas veces, busque eso, llegar a lo íntimo de cada una, no hay que olvidarse nunca que eso que nos pasa a nosotras, puede haberle pasado a muchas otras.
Otra cuestión a resaltar son los lugares. La novela es una novela de ciencia ficción y los lugares son ficcionales pero de alguna manera están creados a partir de lugares reales. Puentes que es la ciudad principal donde vive Lucía, tiene mucho de lo que podemos encontrar en Rosario, un río que lo rodea, hay puentes, hay costanera. Lago Escondido el pueblo de su infancia tiene mucho que ver con Calchaquí y su Laguna El Cristal. Y Monte Seco, con los montes del Chaco donde vivieron mis abuelos.
La novela empecé a escribirla en diciembre de 2019, al mes ya tenía toda la historia escrita, casi 100 páginas de hoja A4, que en esa duración de tiempo es un montonazo. Después vino la otra parte, que es la corrección, pulir el texto, embellecerlo y como si bien escribo desde muy chica, no poseo una formación en letras ni en técnica literaria lo que me sentí que me faltaban herramientas para hacerlo. Así que primero lo hice corregir por una correctora literaria y luego, empecé un taller de Escritura con un escritor de Rosario. Fue un viaje de ida, empecé a corregir un montón de cosas, y cosas importantes. Le cambié el tiempo verbal, de contar la historia en pasado empecé a contarla en presente; cambié el narrador, de un narrador omnisciente pasé a un narrador en tercera persona que es la psicóloga de Lucía. Pero el cambio más importante lo hice trasbambalinas y sin sugerencia de nadie. La primera versión de la novela tenía tres personajes principales y esos personajes eran tres mujeres a las que le sucedían diferentes cosas. Cuando tomé esa decisión me parecía muchísimo que a un solo personaje le sucedan tantas cosas juntas. Era cargar al lector con mucha información, creía yo. En realidad había algo en mí que no me permitía ver que sí podían sucederle todas esas cosas a una sola persona, porque de hecho muchas cosas de las que acá cuento me sucedieron a mí. Cuando pude aceptar eso, pude transformar la historia de la novela y por lo tanto, su estructura. Pude contar la historia narrada en un solo personaje, en este caso, Lucía.
Esta versión de la novela fue premiada con una mención honorífica por el Ministerio de Cultura de la Provincia de Santa Fe en diciembre del 2020, justo un año después de que empecé a escribirla. Con el dinero del premio decidí hacerle una nueva corrección y a mitad del año pasado decidí darle un fin. Algo que tenemos los escritores es que nos cuesta reconocer cuando una novela, un cuento o un poema está terminado. La verdad es que podemos estar toda una vida corrigiendo un mismo texto. Pero en algún momento hay que soltarlo y compartirlo y saber que la mejor versión de ese texto, será el próximo texto, allí podremos aplicar todo lo que aprendimos.
La tapa de la cual estoy enamorada, la hizo un artista de Rosario, una persona que quiero mucho y que conozco hace muchos años. En diciembre de 2019, cuando había empezado a escribir la novela, le dije a Jose, así se llama el artista, que quería que me hiciera la tapa y en una charla logramos resolver dos cuestiones importantes, que quería que aparezca la hidris y que quería que mezcle su arte moderno con realismo. Unos meses antes de decidir publicarla retomamos el boceto que había hecho en aquel momento y era este. Le dije que no quería que cambie nada. Lo coloreo adelante mío y este fue el resultado. Creo que es la mejor tapa que puede tener esta novela.
Realmente resume lo que hay adentro. Hay un ser monstruoso pero que a la vez es simpático por los colores. Y cuando lean la novela, con Lucía sucede algo similar. Vemos que se va convirtiendo en una hidris pero no dejamos de identificarnos con sus sentimientos y pensares, sintiendo empatía.
La edición y enmaquetación me ayudó un amigo, Maxi Barreto. Él me dio las opciones de publicación para que tome mis propias decisiones. Al principio golpee las puertas de algunas editoriales, yo no entendía nada de este mundo y sabía que esa era la opción que elegían la mayoría de los autores. No tuve resultados satisfactorios por diferentes razones en cada caso, por ejemplo la editorial de la universidad me respondió que no publicaban trabajos individuales sino de grupos de investigación, publicaciones de docentes, cuestiones más académicas. Como mi idea era hacer una publicación digital de descarga libre y gratuita, la mejor opción fue la que me recomendó mi amigo Maxi, y era hacer mi propia publicación sin pasar por editorial. Se llaman libros de autor. Por las experiencias de amigos y amigas escritoras que han publicado con editoriales me han comentado que en el caso de los autores que recién comenzamos en esto de publicar, las editoriales no facilitan mucho las cuestiones de la distribución, no las promocionan mucho, que en realidad es el autor el que tiene que moverse. Entonces sentí que pasar por una editorial era una mediación que no quería, al menos en este momento.
El 24 de noviembre salió la versión digital de Midrosis, que sigue siendo de libre acceso y el link para descargar el pdf está en mi Instagram @dalicapeletti. Luego que pasó la presentación en Rosario, en diciembre del año pasado deseé la posibilidad de hacer la presentación acá, en Calchaquí, y como varios amigos y amigas me pidieron que imprima algunos ejemplares porque lo querían tener en versión papel, a muchos no nos gusta leer literatura desde la compu o la Tablet, queremos el libro impreso. Y pensé que era una oportunidad de hacerlo porque también era mi sueño tener mi libro en formato papel. Así que a principios de febrero, lancé una preventa. No sé si saben lo que es una preventa, pero consiste en comprar un libro, generalmente con descuento, antes de que se empiece a imprimir. Para la autora, en este caso, los beneficios son principalmente dos: que una pueda calcular cuántos libros mandar a imprimir, para que no falten ni tampoco sobren muchos. Y, por otro lado, como las personas lo pagan antes, contás con el capital para mandar a imprimir los ejemplares.
Así que bueno, como verán en esta presentación no quise hablar solo del contenido del libro, sino, también y más bien, del proceso creativo y autogestivo que implica escribir y publicar un libro. Mi experiencia, pero que no queda solo en un acto individual, porque esta historia autogestiva no es la única, hay muchísimos autores y autoras que deciden publicar de esta manera.
Así que si hay algo que me gustaría compartir y dejarles, es el entusiasmo. Hay que perseguir nuestros deseos. Hay que hacer arte. Escribir, pintar, hacer música, bailar, lo que sea que los motive y les guste. Porque el arte, sana. Escribir, repara. Y compartir el producto embellecido de nuestras batallas, es el mejor regalo que podemos dar, a nuestros seres queridos, a las personas que no nos conocen, a las próximas generaciones. Hay que apostar por el arte.