Una familia agradece a la obstetra de Calchaquí su labor en un parto complicado

El 17 de febrero llegó al mundo el pequeño Bruno Leonel con sus 4,100 kg. A pesar de algunas complicaciones en el alumbramiento pudo nacer por parto natural en el efector de Calchaquí, “gracias a la partera de turno Griselda Gaiga”, valoró su familia.

Según narró la abuela paterna, la joven mamá Milagros llegó a la guardia del hospital “Ricardo Aldao” con fuertes contracciones. El trabajo de parto  ya estaba avanzado en este segundo alumbramiento. “El bebé quería nacer y ya no había tiempo para que la trasladen a Vera o Reconquista”, rememoró la abuela.

“Todos estábamos muy nerviosos, ya que en Calchaquí sabemos que son muy pocos los recursos. Es más, alguien que estaba esperando en la guardia me preguntó: ¿Quién la está atendiendo?. La partera, le respondí y me retrucó ¿Cómo la partera, sino atiende partos acá”, recordó.

El pequeño gigante ya asomaba al mundo, pero aparecieron complicaciones. “Tenía el cordón umbilical con una vuelta en cuello. No había tiempo para una cesárea o lo que se necesite hacer en un momento así. Sin embargo, Griselda lo resolvió y Bruno nació con sus 4 kilos 100 gramos”, contó la abuela, dueña de una conocida pizzería.

“Toda mi familia le quiere agradecer públicamente por su trabajo, para nosotros fue una bendición que ella este en ese momento y que hoy podamos tener a nuestro nietito sano y fuerte”, valoró.

Al tiempo que reclamó “cómo puede ser que una ciudad como la nuestra, no tenga un quirófano funcionando y que nuestras madres puedan dar a luz acá. Sin dudas, es un gran problema hoy en día tener que viajar a Vera o Reconquista para las parturientas como para quienes las queremos acompañar en ese hermoso momento de la vida, que es dar vida”, finalizó la orgullosa abuela de Bruno Leonel.

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