La vida puede cambiar en “un segundo”: Cándida se recupera
Su perro dormía, Candi se acercó a darle un beso y sin querer cayó sobre él. Miguel, el perro, se asustó y la mordió. Con su estilo singular, la fotógrafa Selene Ramseyer, cuenta esta historia de vida de Cándida y su mamá Lucía que unió a todo un pueblo en una sola oración y se viralizó en las redes sociales.
TEXTUALMENTE
“Un segundo”
¿Qué le pasó?
Le pasó ese “segundo”.
Ese segundo en donde todo se va al carajo.
Nada.
Su perro dormía, Candi se acercó a darle un beso y sin querer cayó sobre él. Miguel, el perro, se asustó y la mordió.
Ese segundo en el que pasas de estar comprando papas en la verdulería a correr al hospital. Y después… Después caés por un tobogán interminable que desemboca en tu peor pesadilla.
La ambulancia, la sangre, las vendas, los doctores, las enfermeras, los pasillos, las horas eternas, el quirófano, la terapia, los ruidos, los olores… Los recuerdos que quedarán grabados a fuego, los recuerdos de una pesadilla de la que gracias a Dios todos pudieron despertar.
Y acá está Candi, sonriendo como sólo ella lo sabe hacer. Iluminando el mundo que la rodea. Candi, que por ese segundo nos recordó una vez más lo que significa la “fragilidad de la paz”. Candi, que tuvo a un pueblo en vela, rezando a todos por ella. Que nos recordó que aún siendo un “pueblo chico, infierno grande”, aún así, podemos unirnos todos en una sola voz, en una sola oración.
Un segundo.
Sí, fue sólo un segundo.
¿Ahora recordás cuánto vale cada segundo?
Que al final, la vida no es más que esa suma de valiosos segundos, y que nadie, ninguno de todos nosotros, tenemos ni un segundo más asegurado…
¿De verdad llegamos a dimensionar cuánto vale cada uno de esos “segundos”?