La aterradora noche vivida por la familia asaltada por encapuchados en Calchaquí

Con pasamontañas y vestidos de negro, los maleantes ingresaron en la casa de la familia Franco en barrio Guadalupe. Según contó la víctima, uno no hablaba y el otro solo pedía plata. Tras la resistencia no se llevaron nada. Juan Pablo se recupera de los golpes y realiza estudios clínicos en Santa Fe.

En dialogo con Revista Rescatados, Juan Pablo Franco narró paso a paso los hechos acontecidos en la madrugada del domingo.  En la casa dormían sus padres, que estaban de visita, su esposa e hijos. Para dejarle el cuarto a la visita, decidió dormir en el living, cuando en medio de la noche escuchó ruidos en el baño.

Se acercó a ver y sorprende a un hombre joven de mediana estatura, similar a la suya, que había ingresado por el ventiluz. Allí comienza la lucha, el forcejeo, los gritos, que despiertan a la familia. Estaba vestido de negro, con capucha y un fierro en la mano, similar a los que están en las obras de construcción.

Al instante entra otro, vestido de la misma manera y armado con una pistola, amenazándolo de muerte y pidiendo dinero. Quiere ingresar a un dormitorio, pero el padre de Juan Pablo se lo impide, trabando la puerta, para que su madre pueda llamar a la policía.

Al mismo tiempo, le apunta a su esposa en la cabeza, mientras el otro seguía forcejeando con el dueño de casa. Lo llamativo es que uno de los ladrones, parecía no querer hablar para ser reconocido, mientras el otro apartó los ojos de la mujer, cuando ella lo miró.

Por la resistencia física del morador, los malvivientes deciden abandonar la lucha y huir sin llevarse nada. Después de arribar la policía, es trasladado por el SEM al hospital de la ciudad para hacerle las curaciones por las lesiones recibidas en el rostro.

Juan Pablo trabaja como viajante de una empresa textil de Santa Fe. Precisamente en la capital provincial se encuentra realizando estudios clínicos para chequear las consecuencias de la verdadera madrugada de terror que soportó.

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